Perspectivas económicas globales según el FMI
José Grasso Vecchio.- Tal como hemos comentado en artículos anteriores, la economía mundial ha entrado en una etapa caracterizada por alta inflación y contracción del crecimiento económico. El 27 de julio de 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer el estudio relativo al comportamiento esperado de la economía, según diferentes áreas geográficas. De esta manera, mientras que en 2021 el PIB mundial creció 6,1%, se anticipa que para 2022 ese indicador alcanzaría 3,2% en 2022 y disminuiría todavía más en 2023 al proyectarse el incremento del PIB en 2,9%.
De hecho, ya en el segundo trimestre de 2022, Estados Unidos acusó una caída de la actividad económica (PIB) de 0,9%, en tanto que en China la declinación alcanzó a – 2,6% (menos 2,6%). En Europa igualmente todos los datos económicos apuntan hacia una contracción de la economía. De ello no hay ninguna duda. En estos resultados ha influido factores de oferta, asociados a perturbaciones en la cadena de suministros de materias primas esenciales, el cierre reciente que ha experimentado China debido a rebrotes de la Covid19 y los efectos que ya está teniendo el perfil restrictivo de la política monetaria aplicada por los bancos centrales. China ha confrontado un problema adicional: la crisis de su sector inmobiliario con su incidencia en industrias tales como la construcción.
Desde el punto de los precios, el FMI proyecta que para 2022 la tasa de inflación mundial se ubicaría en 8,3% desde 4,7% en 2021. Son varios los factores que han influido en esta trayectoria de los precios que guardan estrecha relación, principalmente, con los aumentos de los precios de los alimentos y el petróleo como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, siendo estos países grandes productores de alimentos. Conviene resaltar que Rusia es el tercer productor de petróleo, después de Estados Unidos y Arabia Saudita. Las sanciones contra Rusia han afectado el suministro de petróleo y esencialmente de gas hacia Europa, con todas las consecuencias que ello acarrea.
Las autoridades económicas deben priorizar la lucha contra la inflación ya que mientras más se demore la aplicación de una política para contener el alza de los precios, peor serían los resultados porque luego el ajuste se tornaría inevitable. Ello claramente va a tener un efecto sobre la demanda agregada tendiendo a exacerbar la tendencia recesiva actualmente presente. Advierte el FMI que la política fiscal encara serias restricciones para jugar un papel contra cíclico por cuanto los niveles de deuda contraídos por los Gobiernos con motivo de la pandemia y los estímulos agotaron significativamente las capacidades del fisco de muchos países para mitigar los efectos de un escenario de recesión.
Se alerta sobre dos temas importantes. Por una parte, la necesidad de programas de ayuda a los sectores más vulnerables para enfrentar los elevados costos de los alimentos y por la otra, la obligación de adoptar medidas remediales para hacer frente al cambio climático, con sus secuelas sobre la vida en el planeta y en particular su afectación a la agricultura y la capacidad de producir alimentos.
El cambio climático nos afecta a todos con impacto en la producción de alimentos e incremento de mortalidad y daños por olas de calor, inundaciones, y tormentas, entre otras adversidades. El número de personas que sufren inseguridad alimentaria y que van a requerir asistencia seguirá aumentando en el mundo a niveles alarmantes. En muchas situaciones la gravedad de los problemas superará recursos locales tanto humanos como materiales y por ello será un tema de atención y asistencia por parte de la comunidad internacional.
Lo cierto es que la Covid-19 trajo un impacto muy negativo en la economía mundial, sumemos a la pandemia de la que aún el mundo no se ha terminado de recuperar el tema del calentamiento global y los cambios climáticos. Completamos este panorama tan complejo con las tensiones internacionales y por supuesto con toda la problemática económica mundial que nos presenta retos de cómo superar un escenario de inflación y contracción.
Abogado Universidad Católica Andrés Bello. Master en Derecho Comparado Southern Methodist University Dallas Texas; Advanced Management for Bankers Wharton School en Philadelphia. Inició su carrera bancaria en 1976, con más de 40 años de experiencia bancaria. Ha ocupado diversos cargos gerenciales y de dirección en importantes instituciones. Fundador y presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana para el Síndrome de Down. Dictó clases de pregrado y postgrado en áreas de finanzas y banca en las principales Universidades del país.