El Reto de 2023: Aumentar la Producción Petrolera
José Grasso Vecchio.- Venezuela enfrentará varios retos en 2023. Uno de ellos y fundamental consiste en aumentar la producción petrolera para de esta manera mejorar el flujo de caja en divisas y al mismo tiempo contribuir a reactivar de manera firme la economía, debido al efecto multiplicador que tiene la industria petrolera sobre el resto de la economía. Venezuela tiene una oportunidad única para reimpulsar su producción petrolera, que permita recuperar los niveles de producción históricos y generar crecimiento económico y bienestar para los venezolanos.
De acuerdo con las cifras de la OPEP, en noviembre de 2022 Venezuela produjo 693.000 barriles diarios lo que significó una caída de 3,3% respecto a los 717.000 barriles diarios que se extrajeron en octubre. Al calcular la producción durante los primeros nueves meses de 2022 esta alcanzó a 724.000 barriles diarios en vista, principalmente, de los aumentos registrados entre enero y junio. Posteriormente la producción declinó y durante octubre y noviembre el promedio diario de producción totalizó 705.000 barriles diarios.
En cualquier caso, los datos de producción hasta noviembre indican que respecto a 2021 la producción se ha incrementado 12% y el desafió que la urgencia requiere es elevar la producción petrolífera hasta un millón de barriles diarios en 2023, por lo menos.
En este sentido, la licencia otorgada a Chevron podría permitir una expansión de la producción de 100.000 barriles diarios entre ocho y doce meses lo cual potenciaría la capacidad exportadora y de generación de ingresos para el país. De esta manera, no resultaría difícil que en 2023 la producción se sitúe en 820.000 barriles diarios sin tomar en consideración el aporte adicional que pueda hacer el esfuerzo propio de PDVSA para escalar su nivel actual de producción.
La autorización a Chevron para retomar operaciones en Venezuela, aumentó las expectativas de otras multinacionales interesadas en reimpulsar la producción del país, con lo que se podría superar el millón de barriles por día, siempre y cuando ocurra una flexibilización de las sanciones. Sin duda a Chevron se le podrán sumar otras importantes empresas tanto de los Estados Unidos y como de Europa e incluyendo otras empresas que tienen que ver con la comercialización de productos.
De acuerdo con los especialistas, ese aumento de 100.000 barriles diarios no requeriría montos de inversión significativos porque se trata de producción cerrada por problemas menores que fácilmente se podrían subsanar cuando Chevron active sus taladros y ponga en marcha sus capacidades productivas y tecnológicas. Traspasar el umbral de los 100.000 barriles adicionales durante 2023 si requiere un esfuerzo financiero que se puede costear con los ingresos extraordinarios que se obtengan de las mayores exportaciones.
Venezuela encara una nueva oportunidad para el resurgir de su industria petrolera aprovechando una coyuntura de precios que todavía es favorable, en un entorno donde están tomando fuerza las energías alternativas y los esfuerzos por atenuar el cambio climático Ello requiere de una política petrolera de carácter nacional, que coloque la industria petrolera como epicentro de la recuperación económica de Venezuela, en virtud de las enormes reservas con las cuales cuenta el país.
Esa nueva política petrolera debe partir del hecho que la propiedad de los yacimientos es de la nación y por tanto ello le confiere el derecho a cobrar una regalía que permita atraer inversiones nacionales e internacionales que son vitales para la prosperidad de la industria petrolera y de los venezolanos. A partir de ese principio, el Estado se abriría al otorgamiento de nuevas concesiones tanto estrictamente privadas como con empresas mixtas que permitan activar los taladros y contar con toda la ingeniería requerida para perforar y producir campos petroleros actualmente inactivos o donde se puede extraer más petróleo con relativa facilidad.
Por ello, resulta importante modificar puntualmente la Ley Orgánica de Hidrocarburos, para permitir mayor flexibilidad en la fijación de la regalía y el impuesto sobre la renta para hacer de Venezuela un país competitivo que haga posible captar los capitales que permitan elevar la producción petrolera nacional en el corto y mediano plazo.
Abogado Universidad Católica Andrés Bello. Master en Derecho Comparado Southern Methodist University Dallas Texas; Advanced Management for Bankers Wharton School en Philadelphia. Inició su carrera bancaria en 1976, con más de 40 años de experiencia bancaria. Ha ocupado diversos cargos gerenciales y de dirección en importantes instituciones. Fundador y presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana para el Síndrome de Down. Dictó clases de pregrado y postgrado en áreas de finanzas y banca en las principales Universidades del país.