La Encuesta de Coyuntura Industrial
José Grasso Vecchio.- Recientemente el gremio que agrupa a los industriales venezolanos, Conindustria, publicó su Encuesta Cualitativa sobre el comportamiento del sector manufacturero durante el tercer trimestre de 2022.
Lo primero que hay que referir es que a pesar de los problemas que enfrenta el sector, comparado con el tercer trimestre de 2021 se aprecia una mejora en los principales indicadores industriales de Venezuela, ello en un contexto donde han aumentado las importaciones y la demanda, aunque todavía la inflación es elevada, pero menor que la del año anterior.
A la pregunta de cómo valoran los industriales la situación de su actividad durante el tercer trimestre de 2022, con relación al año anterior, 58% estima que estuvo igual, 36% que mejoró y 4% que empeoró. En la perspectiva del año 2023, el 73% estima que la situación estará mejor, el 22% que permanecerá igual y apenas 3% que empeorará. Ello sugiere que hay una expectativa de mejora para la manufactura para el año entrante, de acuerdo a la opinión de los industriales.
En lo relativo a las inversiones en edificaciones y estructuras, en el tercer trimestre de 2022, el 46% reportó que no realizó nuevas inversiones, el 9% aseguró haber invertido más y en 2% que redujo su nivel de gasto de inversión. Un panorama similar se refleja en el gasto en mantenimiento y sistemas, donde los datos son similares. Estas cifras tienen que ver con la respuesta a la interrogante sobre los principales problemas que afectan al sector industrial. Así, para el 78% de los consulados la falta de financiamiento bancario es importante para el despegue de la producción, siendo esa cifra superior a la reportada en el tercer trimestre de 2021, cuando el 67% afirmó que tuvo problemas para financiarse. Ello sugiere que debe facilitarse una mayor actividad crediticia de la banca venezolana en bolívares y en divisas. De hecho, según la encuesta, el 38% de las empresas se ve precisado a recurrir al auto financiamiento.
A pesar de todo ello, la producción real de la industria reflejó un aumento. De esta manera, el 65% de los industriales consultados afirmó que la producción se incrementó, el 24% dijo que disminuyó y 10% que se mantuvo igual. De cara al año 2023, el 68% estimó que producirá más y el 25% que mantendrá sus niveles de producción mientras que el 8% no variará la producción. Ello se corresponde con los mayores pedidos que han recibido los industriales por parte del comercio, toda vez que 50% de las industrias informó que éstos se incrementaron y 63% aseveró que las ventas aumentaron en el tercer trimestre de 2022.
Un dato que merece comentarse es el de la capacidad de producción utilizada. Aunque desde niveles muy bajos está ha venido aumentando, expresando el aumento de la producción. Así, en tanto que el tercer trimestre de 2021 la capacidad utilizada fue 31%, en similar lapso de 2022 alcanzó a 38%.
Con mayor financiamiento bancario la capacidad empleadora de la industria podría mejorar sensiblemente. El 68% de los industriales informó que no creó nuevos puestos de trabajo mientras que el 22% de las industrias si expuso que si contrataron nuevos trabajadores. Igualmente, el tema de los servicios es fundamental. El 75% de las industrias usa sus propios generadores de electricidad y el 25% recurre al sistema eléctrico nacional. Obviamente ello aumenta los costos para las empresas.
En cuanto a los salarios, la remuneración promedio de un obrero en una pequeña industria fue US$ 153 mensuales, el de una empresa mediana US$ 187 y el de una empresa grande US$ 204 al mes, todos ellos muy superiores al salario mínimo nacional.
Finalmente, el 36% de los industriales reportó que realizó exportaciones mientras que el 64% afirmó que no realizó ventas al exterior. Este dato es importante en la medida que hay un sector exportador, que aunque todavía minoritario, mantiene su presencia en los mercados internacionales.
La industria venezolana tiene todas las posibilidades de resurgir de manera rápida y para ello resulta importante la estabilidad monetaria y abrir fuentes de financiamiento, entre otras medidas. Sería importante fortalecer una estrategia exportadora, para ganar mercado, generar más divisas y más empleo. Los años 2023 y 2024, dándose las condiciones apropiadas podrían ser de importante expansión de nuestra economía.
Abogado Universidad Católica Andrés Bello. Master en Derecho Comparado Southern Methodist University Dallas Texas; Advanced Management for Bankers Wharton School en Philadelphia. Inició su carrera bancaria en 1976, con más de 40 años de experiencia bancaria. Ha ocupado diversos cargos gerenciales y de dirección en importantes instituciones. Fundador y presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana para el Síndrome de Down. Dictó clases de pregrado y postgrado en áreas de finanzas y banca en las principales Universidades del país.